ENSAYO: "¿RECONOCEMOS A LOS EDUCADORES?"

Educar según la Rae es dirigir, encaminar, adoctrinar, perfeccionar o desarrollar facultades intelectuales o morales por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos, etc.

Educar podemos educar todos, esto es debido a que cualquiera en algún momento de nuestra vida puede ser  educador de alguien al que enseña algo. Pero, ¿educar siempre es bueno, o se puede educar mal? Este es el problema que se plantea cuando todos se creen que pueden enseñar cosas y que además lo hacen bien. Pues mi opinión es que igual que se puede educar en buenos hábitos y educar en cosas útiles y significativas para la humanidad, también se puede educar en malos hábitos o creencias.

Robin Williams; El club de los poetas muertos

Todas las personas de alrededor de uno pueden ser educadores en algún momento, pero hay una serie de personas que tienen gran importancia en el proceso educativo en la sociedad actual. Personas que tienen una profesión que en la antigüedad no existía como tal gremio y que complementa a la familia y amigos en la educación, hablo de los profesores (educadores de profesión).

Por una parte a la educación se le da una gran importancia en la sociedad, cada vez que surge algún problema la primera respuesta o solución suele ser: “esto se debería prevenir con la educación, en eso tiene que influir la escuela y sobretodo el profesor”. Pero este papel importante no va de la mano de un papel reconocido por la sociedad. Estos profesionales de la educación sufren cierto menosprecio frente a otros trabajos considerados de mayor importancia.

Mis dos padres son profesores, mi madre de Educación Primaria y mi padre de Ciclos Formativos, y cuando alguna vez sale el tema de que trabajan tus familiares y cuento que son profesores se forma un clima de conversación en el cual he oído más de una vez las siguientes frases: “Pues un buen trabajo, no hacen nada, tienen puesto fijo y muchas vacaciones”, “Para lo fácil que es magisterio demasiado cobran”, “Pero si a magisterio solo van los vagos, no entiendo cómo puede decirse que es una carrera”, “si a magisterio entran los que no saben qué hacer o no les cogen..” , “funcionarios… vacaciones y trabajo el mínimo”, etc. Esta es la visión que amigos y conocidos míos tienen sobre estos educadores profesionales, que debería ser uno de los trabajos más reconocidos y más valorados en la sociedad actual.

La única forma de que la educación y sus profesionales adquieran ese protagonismo y reconocimiento social  del que hemos hablado anteriormente es que la sociedad decide darle ese protagonismo para que puedan utilizar recursos para crear seres humanos educados en valores y conocimientos  (y no como un simple trabajo “fácil” para algunos).